Solo cuando la mujer se siente sentida puede darse auténticamente al hombre
23.02.2014 22:11
LLAMADA A LA REVOLUCIÓN DEL CORAZÓN
Las mujeres necesitan encontrar la voz de sus corazones y arriesgarse a hablar con ella. Los hombres necesitan arriesgarse a escuchar de verdad. Sí, sí, sí, sé que no se trata solo de hombres y mujeres. Sé que no es tan blanco o negro, pero esta es la pura verdad, la verdad básica generalizada desde la que podemos partir hacia las variables de las preferencias sexuales individuales, la formación del carácter, etc. No perdamos de vista el panorama general: son principalmente las mujeres quienes necesitan profundizar dentro de ellas, descubrir El Espejo Femenino, ponerse de pie para ser vistas y oídas. Así como son fundamentalmente los hombres quienes necesitan profundizar dentro de ellos para descubrir la Devoción por la Verdad, que les permitirá ponerse de pie y mirar directamente al Espejo del Corazón enceguecedor del ego. Ambos necesitan tanto coraje. Ambos necesitan tanta fuerza.
Millones de mujeres necesitan ponerse de pie, juntas. Las mujeres necesitan ayudarse mutuamente como «hermanas», necesitan ponerse de pie «en hermandad femenina». Esta es la única forma en la que esta Revolución del Corazón acelerará el ritmo. Si solo una o dos mujeres dicen «no» a la desconexión masculina, entonces el ser masculino puede ignorarlas y acudir a aquellas mujeres que aún desean conspirar.Pero simillones de mujeres dicen «no», habrá cada vez menos espacios donde los seres masculinos desconectados sean mimados y alabados.
«Ponerse de pie», para las mujeres, significará una introspección profunda, estudiando las diferencias entre el poder de las mujeres debilitado y masculinizadoy el verdadero poder femenino, viendo cómo estas tendencias diferentes conviven, aprendiendo a elegir el verdadero poder femenino. Esto no se trata solo de ponerse de pie y gritar:«¡No a la desconexión!» y «¡Soy el Espejo del Corazón!»
Así como apelo a las mujeres a ponerse de pie juntas, sin traicionar a sus «hermanas» para satisfacer sus necesidades de seguridad, o las necesidades de amor paterno del «niño interior», o incluso su necesidad sexual; apelo también a los hombres a que se pongan de pie por millones. Hombro a hombro con sus «hermanos», sin rendirse a la cobardía o a la pereza, sin dejar que uno o dos de esos «valientes» se pongan de pie por la Dignidad del Hombre.Sin caer en la satisfacción de tu arrogancia o las bromas sobre temas masculinos triviales para aferrarte a tu adicción por la objetivización de las cosas, especialmente de las mujeres.
Existe una dignidad en el hombre que no tiene dónde ir, porque nadie está diciendo suficientemente fuertelo que es obvio. Por supuesto, los hombres tienen femineidad. Es muy importante que la desarrollen,así como es igualmente importante que las mujeres desarrollen su masculinidad. Pero si podemos reconocer la especial capacidad de la mujer de sentir, intuir, pensar, amar, sin ponernos a la defensiva y objetando: «Entonces qué estás diciendo, ¿que los hombres no pueden amar?». Por supuesto que los hombres pueden amar. Como hombres, debemos dejar de ver las cualidades femeninas como una amenaza, para verlas como un recurso. De hecho, como el recurso que necesitamos para recuperar la humanidad al borde de la auto-destrucción. Entonces nuestra dignidad, la Dignidad del Hombre, sabrá por qué luchar: tendrá su propósito, el camino de su expresión.
Millones de hombres necesitan ponerse de pie juntos. Sí, esto significa «traicionar a los hombres», si «los hombres» significa una posición de arrogancia y desconexión. Sí, necesitamos «defraudar al equipo», si el equipo representa la objetivización, la explotación, la insensibilidad y la completa irresponsabilidad. Necesitamos formar un nuevo equipo, un nuevo patrón masculino de cultura de masas.
Esto significará familiarizarnos con nuestra postura de macho , con nuestra postura feminizada de «nuevo hombre» y la forma en que ambas viven en nosotros. Así como también despertar nuestro poder creativo y aprender a ponerlo al servicio del Corazón del Mundo.
Esta es la revolución profunda, la Revolución del Alma Global, que ha sido imposible hasta hoy debido a que las mujeres carecían de poder, los hombres estaban demasiado convencidos de su superioridad, demasiado desinteresados por la emocionalidad femenina.
Por eso la revolución global profunda del corazón y del alma puede comenzar ahora. De hecho, ya ha comenzado. Pero este manual habla de la parte ausente, que no está catalogada como género y que sí lo está. La omisión o falta de claridad sobre dicha parte es lo que detiene la llama de la revolución